miércoles, 8 de diciembre de 2010

Como odio ser indecisa, cómo odio no poder tener bien el claro que es lo que quiero. A veces tengo miedo que mi indecisión termine lastimando a alguien, a veces me asusta que por querer hacerme bien a mi misma, termino sintiéndome culpable de mis propios actos. No es que quiera volver el tiempo atrás, porque lo hecho "hecho está" y de todos modos no considero que me esté comportando de la manera incorrecta, ni tampoco creo hacer falsas ilusiones donde la esperanza aún no nació, o no despertó ( por así decirle). No hago absolutamente nada ni por lástima, ni por pena, porque me molestaría mucho que el otro hiciera eso conmigo, todo lo que hago lo hago de corazón (aunque a veces éste, se equivoque), en ciertos momentos considero que hago cosas que no corresponden a mi verdadera forma de ser, y me doy cuenta de eso cuando no me siento orgullosa por lo que hice. Siempre estoy en duda, no se nunca cuando hablar y cuando callar, porque me equivoco muchas veces y eso unicamente después repercute en mi, una de las cosas que aprendí es a esperar, porque siempre creía que todo había llegado a su fin, me lloraba la vida y al fin y al cabo era la vida quien me devolvía todo ese vacío otra vez, y me sorprendía. Por eso creo que si me tengo que golpear por "errores" me voy a levantar, porque tengo la seguridad de que voy a aprender de ellos y que Dios tiene algo mejor para mi ♥

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